miércoles, 2 de abril de 2014

La Educación es parte de un contexto. Caso Colombia.



Colombia como estructura nacional, no sabe resolver problemas de manera creativa y aplicada en la realidad. No conoce el sistema de mejora continua, no sabe empoderar a trabajadores, docentes y estudiantes y no entiende que la innovación es un proceso estratégico fundacional. Día a día vemos como, tanto desde gobierno central y locales, como desde la opinión pública, se hace un gran énfasis en los síntomas, se generan altas polarizaciones, se convierte ello en un extraño entretenimiento con dejos masoquistas, sin comprender el problema, sin resolverlo, creando además, nuevos problemas. 

¿La mala noticia? Lo anteriormente expuesto, que no se resuelve en 2 años y requiere labor estratégica y persistente. La buena, el problema es ubicable,  su solución es viable, entregando solamente, por la aplicación de un plan de estado que trascienda gobiernos, resultados estimulantes en la medida en que va avanzando. 


¿Qué es un problema?
Un Problema es algo que tiene Solución. La solución implica etapas de acuerdo de objetivos, encuentro de saberes, aplicación metodológica de creación participativa de conocimiento, aplicación de inputs teóricos, estímulo para lograr el resultado y reconocimiento a los logros. 

Lo demás se llama Situación. El pensamiento informal o heterónomo tiende a asumir los Problemas como Situaciones, y desde allí invita a la inmovilidad, tildando de "utopía" cualquier mejora por carecer de elementos para generar una visión contextual y metodológica, misma que estimula la creatividad, misma que hoy es ausente en términos estructurales, en mi país (estado, gobierno central, local y gran parte de las empresas,  comunidades y ciudadanía). Todo juego tiene reglas, y las reglas del juego de la innovación, son en general, desconocidas. 

El resultado PISA es haber gestionado la Educación de Prisa
Es de dominio público el hecho de lo sucedido en las pruebas PISA en lo referente a los resultados de Colombia en términos de resolución creativa de problemas.

Los resultados son contundentes y al comparar el índice obtenido por Colombia de 0.4, frente al 25 de Singapur, podemos decir que el país presenta un 1.6 % de lo deseado en comparación con un ideal relativo: el máximo puntaje obtenido por un país participante. Es decir, el desempeño de Colombia es nulo en términos prácticos, debido a que la innovación no es comprendida en el país como base estructural del desarrollo. La gestión educativa basada en metodologías no competentes y dictadas por pensamiento cortoplacista busca ahorro, donde precisamente debe haber inversión. 


Enfocados en síntomas, pero sin comprender los contextos. 
Día a día surgen noticias en el país que confirman que este resultado es hijo de un contexto integral, como todo en la vida; el país no sabe resolver problemas de manera creativa. Día a día vemos como desde gobierno central y locales, desde la opinión pública se hace un gran énfasis en el síntoma, se generan altas polarizaciones, pero no se comprende el problema. 

La solución creativa de problemas es el primer paso de la innovación, y lo que se afirma en este artículo es que la innovación en el país es imposible, mientras la misma no sea una forma de vida cotidiana. La innovación, tiene reglas. 

a. Debe seguir un procedimiento participativo. 
b. Debe ser enseñada y vivida de manera consistente, persistente y coherente. 
c. No se educa con instrucciones simplemente, se debe practicar y convocar saberes. 
d. Sigue ciclos de excelencia y necesita estímulo cultural. 
e. Debe partir de principios acordados. Debe llegar a objetivos compartidos. 

Algunas causas desde la docencia. 
Mi ejercicio como consultor y analista de comunicación, misma que entiendo como un sistema vivencial e integrado de educación, (que ha incluido entre algunos ejercicios de diseño curricular, emisión de políticas de comunicación y de desarrollo humano para diferentes entidades de algunos países, entre las cuales se cuenta un estudio y unas políticas de comunicación y desarrollo organizacional para la Universidad Nacional de Educación - UNAE de Ecuador, país que sigue una política de Estado seria en desarrollo educativo), así como desde mi ejercicio docente en diferentes universidades, comunidades y entidades desde el año 93, me permite arrojar un análisis que no pretendo sea profundo, sino contextual. 

1. Los docentes como cuerpo (hay notables excepciones), no están preparados para innovar. Gran parte del cuerpo docente no ha tenido la oportunidad de llevar a cabo ejercicios de intervención en la realidad, por lo tanto, no tienen la posibilidad de facilitar procesos de innovación. 

2. Los docentes, no están regidos por estrategias profesionales de comunicación interna y gestión del talento humano al interior de las instituciones. Como en cualquier organización, el capital humano debe contar con un programa de "engagement" que incluye un mercadeo de servicios y beneficios; un  sistema de reconocimiento y estímulo; programas internos de comunicación que guíen, eduquen y conduzcan procesos de desarrollo humano y profesional; el reconocimiento material al trabajo de producción de conocimiento; plataformas digitales de colaboración, comunicación, innovación y evaluación integral, no limitada a una "encuesta" que llenan los estudiantes, sino que incluyendo estas, impliquen parámetros de indicadores de desarrollo, resultado y gestión; conceptos como funnel de innovación son desconocidos para la mayor parte del cuerpo docente; políticas que recortan horas nocturnas, por ejemplo, o que desestimulan el tiempo de preparación y gestión que requieren los proyectos y los estudiantes; un gran obstáculo de "amateurismo" en la valoración docente. Muchas veces es docente quien no halla otra labor, mientras que quien realmente lo es, no recibe una ruta de carrera con capacitación permanente, reconocimiento y beneficios laborales. Se requiere renovar el anquilosado concepto de "universidad pedagógica" y se debe cambiar a una revaloración docente como política de estado que incluya megaproyectos de "universidades de educación" para formar docentes, administradores docentes, facilitadores empresariales, facilitadores de comunidades, coaches, entre otros. Por otra parte, Colombia hoy, con pensamiento no estructurado ni educado, gestiona la Educación a corto plazo, pretendiendo ahorrar costos, cuando en realidad está creando una bancarrota en el mediano y largo plazo: sin Capital Humano, no hay producción de valor. 

3. La innovación no se enseña con una clase. Se practica y se entrena en todas.  Las instituciones no tienen normalmente, conocimiento de estrategias innovadoras y funcionales de comunicación y cultura interna; su educación no se vive en cada momento, sino que se limita a las aulas, siendo por completo olvidada en numerosos tiempos muertos. No basta aumentar las horas de clase, es necesario incrementar la calidad de esas horas y aprovechar las horas "muertas", como espacios de vivencia en educación. Esas horas son parte del desarrollo organizacional en contacto cognitivo y colaborativo con las comunidades en las cuales se desarrollan. Por ejemplo, en la búsqueda de problemas de esas comunidades, para resolverlos en los círculos de innovación de estudiantes, facilitados por profesores y estudiantes avanzados (esto de por sí es reconocimiento a un estudiante que sigue un desarrollo cognitivo en la resolución de problemas).  

4. El concepto anacrónico e inútil de la educación como una instrucción de datos sin articulación ni narrativa en la vida de los estudiantes y sus comunidades. Si no se comprende para qué sirve el álgebra, y no se practican proyectos fascinantes, prácticos y motivadores para aplicarla en resolución de problemas cotidianos, entonces el álgebra pasa a ser otro acervo inútil de datos inconexos que el cerebro no capta. Es clave decir que gran parte del cuerpo docente parte de prejuicios, y por ello se incapacita a sí mismo como facilitador de resolución de problemas. 

5. El estudiante sufre un entorno contrario a la ecología humana. Al no tener las instituciones programas de cultura interna que valoren el conocimiento y lo hagan divertido, fascinante y entretenido se pasa a ser parte de etiquetas llenas de ignorancia como "nerd", "ñoñez", entre otras. El mismo cuerpo docente aplica etiquetas violatorias de derechos en gran parte, debido a su ignorancia frente a la realidad del mundo actual recurriendo a la humillación que degrada y contradice a la educación como formadora de autoestima (caso en México). En general, muchas instituciones, son en su entorno cultural y metodológico, las menos educadas, desconociendo aportes de la gestión del talento humano contemporánea, la neurofisiología, la pedagogía y la creación de inteligencia de grupos

6. Las clases son aburridas en general, porque si bien es cierto que deben tener sesiones de cátedra, la verdad es que cualquier ser humano aprende no por "esfuerzo", concepto limitante, sino por necesidad. Sistemas como el construccionismo y el constructivismo, aún desconocidos por la mayor parte de las instituciones colombianas; son sistemas experienciales que entienden que se deben seguir metodologías inductivas, donde primero se crean contextos emocionales y vivenciales de necesidad, luego se pasa al empoderamiento y luego se aterrizan los conceptos, al tiempo que se desarrollan y estimulan proyectos REALES. 

g. El concepto autoritario es castrante y es anti-educación. Un docente desmotivado muchas veces entrega un "saber" universal. No es cierto, y es lejano de la realidad. El docente debe facilitar una metodología modelada y probada con indicadores que le permita entregar pautas para que haya Encuentro de Saberes

h. Dentro de las instituciones reguladoras de la educación, no se practica la educación; no hay desarrollo humano por competencias, no hay motivación, no hay "engagement", no hay círculos de mejora e innovación, no hay una comunicación interna definida, no hay una cultura diferenciadora, no se comparten objetivos y por lo tanto, no tienen metas estratégicas y muchas veces navegan entre la teoría inaplicable y la incapacidad gestora que se entretiene con simulacros operativos de metas cortoplacistas y nada estratégicas. Sus directivos en general, desconocen las técnicas de dirección contemporánea. 

La educación es una narrativa de vida, y Colombia se entretiene con los síntomas. El pobre resultado en resolución de problemas es simplemente un reflejo de cómo se ha manejado el país, durante muchas décadas. 

La agenda pendiente es completa, desde docentes, opinión pública, gobiernos (aquí toda tendencia "ideológica", ha cometido los mismos errores) y comunidades; esto se trata del valor intrínseco de un país, que hoy dedica sus recursos al juego especulativo (financiero y de opinión), sin fundamentar la base de capital humano, condición primaria de desarrollo. 

La educación da la bienvenida a Opiniones, pero se basa en la formación de Posiciones; la diferencia radica en que las segundas, requieren argumento y práctica.