martes, 5 de abril de 2011

@ Medios. SOFT PACKAGING Y MASS MEDIA: NO TAN SOFT.

SOFT PACKAGING Y MASS MEDIA: NO TAN SOFT.
Los medios que se han hecho clientes, no un servicio.
Hernando Mestre - 2011.





Hoy nos enfrentamos a un contexto, en el cual, el mundo está sintiendo las movilizaciones sociales organizadas desde los ascendentes medios 2.0; sin embargo, los mayores sectores de la población, siguen inscritos dentro de la lógica publicitaria y de desarrollo de producto, muy marcada por la dicotomía macartista de los años 50, e incluso limitada a una premodernidad palpable.

La música y la información, en conglomerados radiales y televisivos mainstream de países como Colombia, son empaquetados como un caramelo masticable, con parrillas de programación, esencialmente detenidas en una cápsula criogénica de 1990.

Verdadero no significa verosímil
Las noticias, aunque sean importantes, son presentadas como lanzamiento publicitario (con expectativa, resolución, mantenimiento y cierre), de una telenovela o de una película clase b, que debe ser vendida por el gatekeeper, para asegurar la rentabilidad del medio -cliente.

La manipulación de muchos medios mainstream es digna de destacar, por su alto nivel de sofisticación y aprovechamiento del imaginario colectivo. Se esfuerzan por ser verosímiles, (que escencialmente es una contradicción hermenéutica de "verdadero").

El confesionario en FM
Por un lado, muchos medios mainstream, son moralistas, cuando atacan al malvado, (lo cual les da verosimilitud en la profunda dualidad religiosa que es parte del subconciente colectivo en Colombia); sin embargo, en el marco de una realidad como la nuestra, brilla, con fuerza táctica, la ausencia sistemática del análisis sobre la ética de los actos y su implicación para el desarrollo social, personal, económico y democrático.

Acaso por ello, hoy hace carrera la frase que cito de froma aproximada en atención a las múltiples veces que la he visto: "hoy, el columnista informa y el reportero opina": yo diría que hoy algunos columnistas informan, otros hacen propaganda, y los reporteros emiten los mensajes panificados por los shareholders que les da empleo, y al final, el público opina, pero no toma posición, porque no tiene argumentos, o no cree en sus propios argumentos, o simplemente no sabe qué es un argumento.

Muchas veces, la gente percibe que le cuentan la "verdad" cuando se desarrollan cinematográficas entrevistas a personajes que o bien son atacados o bien, defendidos (no indagados). Así, la gente piensa que entiende lo que pasa, cuando en realidad, no comprende la implicación de los hechos o mensajes, para su vida. Percibe que la prensa mainstream es algo así como un postmoderno (1) Robin Hood, que gana millones, pero que, por fortuna, los defiende como una suerte de legislativo ad hoc y plenipotenciario.

En general, la prensa mainstream no analiza la realidad, solamente persigue oportunidades para crear titulares tipo best seller. La gente se hace adicta al titular del día y en el fondo espera (aunque suene mal) que algo terrible y escandaloso suceda mañana, para seguir disfrutando el placer masoquista del thriller nacional y a veces, internacional.



Coctel mediático
Al final, es una "prensa" que exige inequidad, inoperancia en competencias de análisis en el público, ignorancia, inconciencia, baja autoestima y mucha violencia, para prosperar.

Pero esos medios le entregan a la gente un trago paliativo, incluso psicoactivo: publicidad que los hace soñar en ser parte de un imaginario exacerbado de Times Square; escándalos sexuales y "desnudos artísticos" (porno-hipócrita), que al final solamente les muestran al grueso del público lo mucho que le falta para llegar a ser alguien y tener derecho a ser fotografiados en poses "naturalistas" y provocativas; desarrollos de producto empaquetado que sean inocuos y asépticos, tomados como fenómenos culturales (tipo lady Gaga); "música" e "información" que finalmente exacerba los ánimos para alimentar esa "necesaria" violencia.(Recordemos el festín visual de un Mono Jojoy yaciente, tomado al mejor estilo de Mussolini colgado en la segunda guerra mundial).

Así, la información asertiva, la investigación periodística, la música y expresiones artísticas frontales y analíticas (nótese la estupenda evolución de Calle 13), son incluso temidas, porque en general, los medios mainstream en Colombia, ven su potencial de destrucción de su bien sincronizada máquina de visión (2), y el ciudadano común, alienado y alineado por los valores inmediatistas de esos medios mainstream, y definido por su propio temor al dolor, prefiere ser obediente al sistema que lo emplea o sub-emplea, y decide al final que la verdad, que igual no conoce, no puede ser buena, aunque esa verdad gobierne su vida.

Un paisaje "underworld" de avestruces voyeuristas que temen ser "underground"
Nace entonces una sociedad de avestruces que meten la cabeza en el agujero y de vez en cuando levantan un ojo, para contemplar como voyeurs (3), su propia vida, a la que temen como un enemigo, y de la cual se han dejado excluir.

El resultado es que la mente, dentro de grandes sectores poblacionales, se hace perezosa a la reflexión, siente dolor al pensar; le puede parecer aterradora y vulgar una lírica de denuncia de la Mala Rodríguez, pero encuentra deliciosa una pieza de Wisin y Yandel, aunque ella conlleve no al sexo como expresión humana, como goce, como descripción realista, incluso como recreación, sino como instrumento de control y dominación; aunque esta propuesta rítmica, en realidad implique la violencia no como un hecho que merezca reflexión y solución, sino como el medio natural de quien al final, se desentiende del crecimiento de su propia existencia y se convierte en un surfer del underworld, pero nunca del underground.

(1)Postmoderno, definido como la ausencia de una tendencia clara o discernible.(N. de A.)
(2) Alusión a Paul Virilio.
(3) Voyeur descrito como aquél que siente placer al contemplar aquello de lo que no hace parte. (N. de A.)