Ver parte 1, si aún no la ha leído.
Identidad: coherencia. Realidad: persistencia. Comunicación: consistencia. Imagen: resultante.
Identidad: coherencia. Realidad: persistencia. Comunicación: consistencia. Imagen: resultante.
Imagen: Contakta, 2012. Creative Commons. |
Cuando se gestiona de manera continua la armonía de identidad, imagen y comunicación, esto es, cuando se están corrigiendo permanentemente los conflictos surgidos entre las tres, entonces es posible crear una imagen enfocada en los públicos internos y externos. Cuando esa imagen se convierte en un grupo de adeptos que nos identifican por lo que representamos, aunque no tengamos un tangible que vender, se llama marca y tiene la capacidad de agregar valor a lo que toque, siempre y cuando el ejercicio de su gestión sea consistente, coherente y persistente. La marca es nuestra realidad positiva viviendo en los públicos a los cuales queremos llegar, mientras el resultado de esa interacción beneficia nuestro mejoramiento.