domingo, 9 de agosto de 2015

Incompetencia, un factor relativo.

Ondine actuando como el "Papa de Greenwich" durante la filmación de "Chelsea Girls".
Fotografía de Billy Name en www.oocities.org



Quien cree saber lo que no sabe, no cuenta con "autocrítica" constructiva, pero eso tiene remedio.


La mayor incompetencia consiste en creer que los demás son incompetentes para todo 

Stephen Koch, en "Andy Warhol Superstar", analiza un momento de la obra experimental "Chelsea Girls" de Warhol. 

Ondine, una "cuasi-estrella" de la Factory, protagoniza la secuencia del "Papa de Greenwich Village"; un monólogo sarcástico, también cínico, alternado con diálogos dispersos que forman una particular secuencia. Interviene una mujer "nueva" en el grupo, tratando de burlarse de Ondine, para terminar emocionalmente destrozada, cuando este profesional del sarcasmo la increpa. 

Koch explica que ella no entendió su rol de "aprendiz" del sarcasmo. Quiso ser la mejor comediante en una reunión de comediantes; quiso ser el mayor corrosivo en un mar de ácido sulfúrico y terminó sirviendo al método Warhol (hallar emociones reales mediante la pasividad que oblitera al Yo), sin haber entendido que su mejor salida era su honesta capacidad de soportar la dura vida de New York sin jugar al sarcasmo, con sinceridad pragmática. Ella se comportó de manera incompetente por tratar de ser lo que no es y practicar lo que no entiende. Un ejemplo extremo del efecto Dunning-Kruger o bien, el asunto de la incompetencia. 



Ilustración de Kat Squire (Simon the Incompetent Highwayman).
En www.katsquire.com/?portfolio=simon-the-incompetent-highwayman


Nadie es incompetente en términos absolutos 

Toda persona tiene talentos que posiblemente no ha desarrollado y toda persona aprende cuando reconoce un factor ausente, si su autoestima le permite la autorreflexión. La incompetencia no reconoce su ineptitud y superficialidad. Ignora su necesidad de formación o educación en un campo dado y es alimentada por el miedo, la confusión, el hábito, el apego o altas dosis de ego informal. La persona que sufre (y hace sufrir) esta inhabilidad meta-cognitiva, se siente "conocedora" sobre un campo que desconoce, al no comprender que el aprendizaje nunca termina. En general, no pide ayuda, a pesar de necesitarla, porque simplemente no comprende su situación. Se asienta en un trono de espinas. 

  1. Puede afectar a personas que lograrían ser competentes en otra coyuntura, contexto, situación, cargo o profesión, pero simplemente está en el "lugar equivocado" o en espacios donde puede causar daño.
  2. Insiste en moverse sin desplazarse, una rueda de hámster, siguiendo métodos que no funcionan. Es incoherente lo que se hace, dice, piensa y pretende. Altera el orden de valores de la persona que vive este efecto, por habitar y habituarse dentro de un mundo limitado por creencias y mitos. 
  3. No reconoce los logros de los demás; se impulsa en virtud de miedo, vacío o vanidad, para asumir funciones sin talentos desarrollados. Impele a vivir como "producto terminado"; destruye liderazgo, oportunidades, relaciones personales y profesionales.
  4. Es incapaz de reconocer su propia insuficiencia o bien por ausencia de herramientas, o por exposición a ritmos asincrónicos en la vida o desarrollo profesional. 
  5. No hay gente incompetente, sino actitudes incompetentes y gente en el lugar y tiempo incorrectos. Una persona, con ayuda especializada puede reubicarse o aprender lo que no sabe. Esto, que parece ser un asunto instructivo, es meta-cognitivo; implica desarrollo de personalidad, contar con un espejo en espacios "seguros" y  metodología gradual que a corto plazo neutralice efectos negativos. Esa labor de facilitación es común; aporta el mejor camino posible a la persona o grupo que sufre este efecto. El escarnio público nunca es la solución; es destacable que muchas veces, una persona que sufre este efecto, expone su vacío de manera pública. Ello causa seguidores al inicio, pero eventualmente esta ruta puede llegar a un callejón sin salida.
  6. La mayor competencia es reconocer nuestra incompetencia en algunos temas (dicho de otra forma, encontrar la ruta de mejoramiento), mientras enfocamos nuestro desarrollo en  talentos centrales, apoyados por talentos secundarios que vamos adquiriendo con mente abierta. 


Superarlo inicia por diagnósticos diferenciales como el modelo Barrett y la búsqueda de talento con método Buckingham -  Clifton, (StrengthFinding), por ejemplo. La incompetencia también surge cuando las personas están sometidas a ritmos extremos entre la inmovilidad y el vértigo como explica Gabriel Ginebra en la Paradoja Laboral